Hoy me conecto con la GRATITUD y la ABUNDANCIA en mi vida y te comparto algo que yo desconocí durante muchos años y sin lo que ahora no me puedo imaginar vivir.
La semana pasada estuve en un retiro online de una semana durante el que me he dejado guiar por mi profesor espiritual y he estado en compañía de las más de 300 personas que llevan años caminando, al igual que yo, el camino de conocernos a nosotras/os mismas/os, de entendernos mejor como humanidad y conectar con algo que es mucho más grande que nosotras/os, eso que nos sostiene y nos guía y que no podemos entender con la mente.
Hace años ni se me hubiera pasado por la cabeza dedicarme toda una semana a mí misma, a indagar en mi mundo interior, a descubrir los rincones más profundos de mi mundo emocional que albergan muchas veces unas heridas tan profundas y dolorosas que en mi día a día ni las siento. Hace años ni tan siquiera sabía lo que era un retiro ni para qué servía. Hace años no hubiera podido concebir tener suficiente tiempo y dinero para irme varias semanas al año de retiro (además de mis vacaciones).
Y ahora aquí estoy. Ya no me puedo imaginar mi vida sin mis retiros, esas islas de tranquilidad y de recogimiento que me nutren para poder seguir viviendo más despierta y conectada conmigo misma. Mis retiros son como el sol para las plantas, el agua para los peces.
Doy gracias a la vida por haberme abierto la puerta a este tipo de experiencias y haber encontrado a gente que también camina a mi lado, porque ahora ya no me siento sola. Doy también gracias a la vida porque me regala la abundancia de tiempo, energía y dinero que necesito para poderme ir de retiro de forma frecuente y así cuidarme, crecer y nutrirme.
Mi equipaje para toda la semana ha sido: mi cuaderno y un boli para anotar mis reflexiones.
Y como hoy en día mis retiros se han vuelto “online” me fui a un lugar hermoso con unas compañeras de viaje para hacer este recorrido juntas.
Y hoy, que vuelvo del retiro online, vengo con las ideas muy claras sobre la importancia absoluta de ser parte de una comunidad si quieres seguir creciendo hacia esa mujer abundante que eliges ser. Aquí te comparto 10 cosas que me aporta a mí ser parte de una comunidad de gente que se forma con el mismo profesor y que está en un camino de crecimiento personal.
✨ La comunidad me sirve de recordatorio de todas las cosas que son importantes en mi vida y que tengo tendencia a olvidar.
✨ Me hace sentir acompañada en un camino, el del crecimiento personal, que es para toda la vida.
✨ Me sostiene en momentos de inseguridad y de duda y me recuerda mi intención y mi potencial cuando yo misma los he olvidado.
✨ Me hace sentir que lo que yo deseo es posible, ya que muchas otras personas también creen en ello. No me siento tan rara ni tan loca como alguna gente piensa de mí.
✨ Me inspira con las historias de éxito de otras personas y me recuerda que si ellas lo han conseguido yo también puedo.
✨ Me ayuda a practicar y experimentar una nueva forma de contacto y de intimidad con otras personas con las que me puedo mostrar tal y como soy sin ser rechazada.
✨ Me ayuda a crecer y a seguir aprendiendo con todo lo que compartimos y aprendemos cada vez que nos juntamos.
✨ Me da un espacio en el que puedo ir compartiendo mis pequeños pasos y en el que mis compañeras/os me reflejan todo lo que ya he cambiado y ya he conseguido.
✨ Me sostiene para seguir explorando dentro de mí, seguir creciendo, porque esa es la esencia de la comunidad y por eso estamos aquí y mi camino se vuelve algo natural.
✨Es un espacio en el que he encontrado a personas con inquietudes muy similares a las mías que se han convertido en verdaderos amigas/os y compañeras/os de vida.
Me gustaría leerte y saber cuáles son tus oasis de tranquilidad, reflexión y recogimiento. ¿Cómo consigues tú crear esos espacios en tu vida?
Y si te apetece probar la experiencia, te invito a que te apuntes a mi próximo retiro online el 12 de junio, tienes toda la información aquí: https://www.soniaherrero.com/retiro-abundancia-y-dinero/