Uno de los temas más recurrentes con el que llegan las mujeres líderes a mí es la dificultad que tienen en poner límites.

La capacidad de poner límites es la que nos ayuda a:

* no aceptar todo lo que se espera de nosotras,
* respetar nuestras necesidades y decir “ahora no puedo” o “así no puedo”.

Te voy a decir algo que igual te sorprende, pero que tengo muy comprobado después de años acompañando a mujeres directivas:

Me explico. A la hora de poner límites, lo que sucede es un conflicto interior.

Por un lado, tengo el deseo de hacer lo que los demás esperan de mí, lo que va a ser bueno para mis clientes o para mi equipo. Quiero ser una buena líder.

Por otro lado, tengo mis necesidades que, en muchos casos, solo me afectan a mí, por ejemplo, la necesidad de ir más despacio, a mi ritmo.

Así que por dentro me debato entre hacer algo que es bueno para los demás y a través de lo cual yo voy a tener un cierto reconocimiento como líder, y hacer algo que solo es bueno para mí.

Elegir la opción que es buena para mí, por ejemplo, no quedarme horas extra trabajando porque sé que quiero ir a hacer deporte, es ponerme a mí por encima de las necesidades de los demás. Algo que, por desgracia, en nuestra sociedad muchas veces se etiqueta como “egoísta”. Y ser egoísta está muy mal visto, por eso muchas veces no elegimos esa opción, porque queremos que los demás piensen de nosotras que somos bondadosas y sacrificadas y que siempre pensamos en los demás. Esta opción entraña riesgos importantes, como el burn out.

Pues bien, yo te invito a…

* Que aprendas a ser más egoísta.

* Que te des permiso para pensar en ti.

* Incluso para pensar primero en ti y luego en los demás.

* Para que también puedas poner tus necesidades personales por encima de las necesidades de los demás.

* Para que puedas decir “no” o “ahora no” o “así no” todas las veces que lo consideres necesario.

* Porque trabajar y vivir de esta forma es un acto de amor hacia ti, es ser capaz de decir “lo que yo necesito es tan importante o más como lo que la empresa, el equipo o el proyecto necesita”.

Y, te diré otra cosa, una de mis especialidades es acompañar a mujeres a aprender a ser más egoístas y hasta ahora ninguna ha perdido su puesto de trabajo, sino todo lo contrario, han recibido mucho más reconocimiento de su equipo, ya que se han mostrado mucho más seguras de sí mismas y con su valor han sido un ejemplo para el resto de personas.

Si quieres aprender conmigo esta forma de liderar tu vida, liderar tu trabajo y liderar a tu equipo, te invito a que te unas a la nueva edición de mi curso de 21 días de liderazgo en femenino para aprender esta y muchas más técnicas para trabajar y vivir con más paz.

 >> APRENDE A LIDERAR TU TRABAJO Y TU VIDA

Allá vamos, creando el movimiento de mujeres que son capaces de ser también egoístas.

Un abrazo,

Sonia